Cuando vamos a nuestra casa de apuestas preferida y colocamos una apuesta, jugamos contra la propia casa, que es la encargada de fijar las cuotas para cada evento y mercado y de pagarnos las ganancias. Sin embargo, hay una modalidad donde jugamos contra otro jugador: las apuestas cruzadas, también conocidas como betting exchange en inglés. En ese caso, el propio jugador fija las cuotas, y nosotros tenemos que decidir si entramos a ese mercado y cómo lo hacemos, si a favor o en contra. La casa de apuestas se limita a hacer de intermediaria.
Precisamente la posibilidad de apostar en contra de que algo pase es la gran novedad de las apuestas cruzadas respecto a las apuestas convencionales, donde la única posibilidad es apostar a que pase. Obviamente, las apuestas convencionales tienen “excepciones”, como el ambos no marcan, el under o la doble oportunidad donde si por ejemplo apostamos al ambos no marcan está claro que apostamos contra el ambos marcan, pero como hemos apuntado ahí jugamos contra la casa de apuestas.
¿Qué es el lay?
El lay consiste en apostar en contra de que algo suceda, y es algo habitual en el mundo de las apuestas cruzadas. “Lay” significa apostar en inglés, y en español la acción de apostar contra algo -o mejor dicho, contra alguien- se conoce como “layear” en el argot de las apuestas cruzadas. De hecho, el lay es una apuesta bastante habitual en el mundo de las apuestas hípicas consistente en apostar en contra de un caballo, y la palabra ha dado el salto de los hipódromos a las apuestas cruzadas.
Cómo hacer un lay
Apostar en contra o layear a un usuario es muy simple. Cuando un jugador lanza una apuesta en una casa de apuestas de intercambio, también debe lanzar la cuota en contra de esa misma apuesta para que otro jugador la acepte y se pueda apostar. Si no tenemos a nadie que juegue contra nosotros no podremos apostar. Pues bien, para layear a un jugador hay que entrar a la casa de apuestas y seleccionar la cuota que aparece en rosa, es decir, apostar en contra de que ocurra lo que ha indicado el usuario.
Una vez seleccionada la opción, se abre el cupón de apuestas donde indicamos la cantidad de la apuesta a favor. Entonces nos aparecen la ganancia y el dinero que arriesgamos en caso de que no se cumpla nuestro pronóstico. Si no estás de acuerdo con la cuota que aparece, siempre puedes lanzar la tuya y esperar a que otro jugador te layee apostando a favor de la otra opción o apostar a otra de las cuotas que aparecen en las columnas adicionales. Cuando tengas el cupón de apuesta completo, solo tienes que colocar la apuesta.
Cuando colocamos la apuesta, la cantidad que arriesgamos queda bloqueada por la casa de apuestas para garantizar el pago de la apuesta en caso de que esta resulte perdedora. Así, no podremos hacer nada con esos fondos hasta que se resuelva la apuesta. Si tu lay es ganador, recibirás las ganancias y se desbloquean esos fondos pero si la apuesta en contra es perdedora pierdes el dinero, que pasa a la cuenta del otro jugador.